
La Provincia de Guayana en la actual Venezuela fue creada el 12 de octubre de 1595 por concesión del Rey Felipe II El Prudente, al gobernador Antonio de Berrío. Desde ese momento se inició la articulación social, política y económica de esta rica región con la Hispanidad. Muchos fueron los intentos para organizar el territorio de manera fructífera. Uno de esos intentos fueron las Misiones Religiosas del Caroní creadas por los capuchinos catalanes con éxito a partir de 1723. Cuenta el historiador venezolano Bartolomé Tavera-Acosta en sus Anales de Guayana, la curiosa forma en que los capuchinos catalanes iniciaron esas misiones con tesón y apoyo indígena. En particular,la cría de reses en esas misiones. Según Tavera-Acosta, agobiados por la escasez de recursos, el Prefecto de los capuchinos dispuso que dos frailes viajaran a la ciudad de Barcelona (la Barcelona venezolana a orillas del mar Caribe no la catalana a orillas del mar Mediterráneo) a pedir limosna de ganado. Un vecino de Barcelona, Pedro Figuera, decidió donarles 2 toros y 28 vacas. Con estas reses los frailes regresaron a las misiones. En menos de un siglo, el número de reses en Guayana superaba el número de seres humanos. De hecho fue esa riqueza pecuaria la que los independentistas anhelaron para pagar los costos de la guerra del siglo XIX. Se puede decir que el tesoro de Guayana pagó la guerra en Nueva Granada, Venezuela, Perú y Bolivia.¡Qué rica es Guayana! por eso es que en su escudo hispánico desde 1795 dice "Haud ulli spectaberis impar dives opum variarum" (No encontrarás otra de más variada riqueza).
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